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El juego físico que se veía en la cancha en el partido entre los Leones de Ponce y los Caciques-Gigantes de Humacao- Carolina se extendió anoche a las gradas, cuando un par de fanáticos de ambos equipos se fueron a las manos durante el cuarto parcial del partido y provocaron la detención momentánea del mismo.
Con los Caciques-Gigantes dominando sorpresivamente a los Leones casi todo el desafío en el Auditorio Juan ‘Pachín’ Vicéns – donde Ponce tenía 11 victorias al hilo – los ánimos comenzaron a caldearse cerca del área donde estaban localizados varios familiares y asistentes leales al equipo de Humacao-Carolina.
Tras una falta antideportiva pitada contra el alero Carlos Emory sobre el escolta Derrick Byars restando 8:28 del desafío estalló una pelea en las gradas entre dos féminas – una fanática de los Humacao-Carolina y otra de Ponce – que atrajo la atención inmediata del contingente policiaco allí destacado.
“Aparentemente hubo una pelea entre dos fanáticas y la del equipo de Humacao-Carolina le metió un puño a la de Ponce durante la trifulca. Parece que llevaban buen rato diciéndose cosas y agitándose hasta que todo desemboco en ese lamentable incidente”, dijo el gerente general de los Caciques-Gigantes, Jorge Meléndez, quien personalmente intervino en las gradas para salvaguardar la seguridad de los fanáticos y familiares de jugadores de su equipo que se encontraban en el área.
“El problema es que entonces un muchacho de 16 años, que es el hijo del aguador del equipo (de Humacao-Carolina) se metió a separarlas y tratando de hacer bien lo que hizo fue coger un puño del varón adulto que estaba con la muchacha de Ponce”.
La uniformada presente se llevó a la fanática de Humacao-Carolina que estuvo envuelta en el incidente, así como también al individuo de Ponce que agredió al menor que intentaba apaciguar los ánimos.
Posteriormente, se vio en cámaras cómo la esposa del jugador Alejandro “Bimbo” Carmonha seguía increpando a los fanáticos de Ponce que se había visto envueltos en el altercado con la fanaticada de Humacao-Carolina. Ahí Meléndez trató de apaciguar los ánimos y se la llevó fuera del área junto a sus hijos menores.
“Los equipos locales tenemos la responsabilidad de colocar a los familiares de los jugadores visitantes en un área que – en lo posible – esté libre de problemas. Allí donde se dio la pelea no solamente estaba la esposa de “Bimbo” y sus nenes, sino también la de Filiberto Rivera y la de Roberto Nieves, entre otros familiares de personal del equipo. Por eso los jugadores detuvieron el juego, para velar que sus familiares estuvieran fuera de peligro”, dijo Meléndez.
“Claro, debo decir que la policía actuó bastante rápido, y que luego del juego no hubo problema alguno. Todo el mundo salió del ‘Pachín’ Vicéns sin problemas”.
El partido finalizó con los Caciques-Gigantes dominando, 91-71, y rompiendo la racha de 11 triunfos caseros al hilo de Ponce, que antes de ese partido jugaba para 14-1 en su cancha.
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