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Oscar de la Hoya ganó la medalla de oro olímpica, conquistó títulos mundiales en seis divisiones, fue el mejor boxeador libra por libra de su época, y se convirtió en una superestrella dentro y fuera del ring.
Pero su mayor logro fue rehabilitarse de sus problemas de adcción y “renacer” como padre y esposo.
“Yo conquisté el oro [olímpico] a los 18 años y alcancé la fama y el dinero. Esa medalla era mi mayor logro. Hasta ahora,” expresó De la Hoya, durante una entrevista con El Nuevo Día. “Pero ahora, el haberme rehabilitado es lo que considero mi mayor logro. Es lo más importante que he hecho”.
El mexicoamericano tuvo un periodo difícil en años recientes, confrontando problemas de abuso de drogas y alcohol, y episodios de infidelidad a su esposa, la cantante puertorriqueña Millie Corretjer.
Tras completar un programa de rehabilitación en Estados Unidos, el campeón asegura que ha podido enderezar su camino profesional y personal.
Cuando alcancé toda esa fama y el dinero, me descarrilé”, sostuvo Oscar. “Logré recuperarme. No se de donde saqué las fuerza. Pero lo logré. Para mi fue un renacer”.
Utilizando su cuenta de Twitter, Millie felicitó a Oscar recientemente por complir 500 días consecutivos de vida sobria.
“Eso me alegra mucho, ellos me dan la fuerza, mi esposa y mis hijos”, aseguró el “Golden Boy”.
De la Hoya se encuentra en Caguas para participar en la conferencia de prensa del combate entre el borica Miguel Ángel Cotto y el campeón mundial Austin Trout. La empresa del exboxeador, Golden Boy Promotions, es la promotora del combate que será el 1 de diciembre en el Madison Square Garden de Manhattan.
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