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Para colaborar con terceros, Melina León no busca que estén pegaos. Y es que considera que “debemos tener química y respeto” a la hora de crear juntos.
Esto fue lo que precisamente se dio entre ella y el rapero Yomo durante la grabación de “Candela”. Se trata de un merengue urbano escrito y producido por Oscar Serrano de Grupomanía que suena en algunas emisoras alrededor de Puerto Rico.
“Nunca había hecho un merengue urbano y tanto Oscarito como yo pensamos en Yomo de primera instancia. Lo conocí por su música, a través de mi hijo, y me encanta. Es un ser brillante y tiene la capacidad de inventar al momento. Fue un honor trabajar con él”, señaló al confesar que mucho era lo que le hablaban de Yomo, en términos de que vivía en su propio mundo y tenía una forma particular de laborar, pero su experiencia fue muy lejos de esa realidad. Ambos hicieron “click” y no tuvieron que repetir la grabación, según la artista “salió de un ‘take”.
“Candela” es el primer sencillo del próximo disco de la vocalista que estará en el mercado en agosto.
“Quiero que salga en esa fecha. Ya estamos escogiendo temas, no me he metido al estudio a escribir porque tengo la musa detenida, pero hemos escuchado varios y lo que me falta es grabar”, adelantó la “Mujer liberada” no sin antes añadir que nunca se ha alejado de la música tropical, con la que se dio a conocer, mucho más allá de que siempre está incluida en sus presentaciones.
Melina, quien el pasado viernes formó parte de la actividad benéfica “Besito por un pesito” cuyos recaudos estaban destinados a ayudar al Hogar Niñito Jesús, dijo que todo lo que tenga que ver con niños le llama la atención. “Hace un año había hablado de este proyecto con los organizadores y me llamaron para involucrarme este año y me llenó de alegría. Siempre y cuando se trate de niños estaré a la disposición de quién sea”, afirmó al añadir que “esto de dar besos y abrazos es lo mío porque me encanta”.
Destacó que los miembros de su club de fanáticos, que siempre están en contacto con ella ya sea por correo electrónico o las redes sociales le advirtieron que “no gastara” su dosis de besos y abrazos porque ellos querían la suya. “Ellos siempre me apoyan y saben que esto es lo mío. Los niños y lo que tiene que ver con su futuro y bienestar siempre ha sido importante para mí”.
Confesó que lleva días de felicidad plena debido a que su hijo se encuentra de visita, por vacaciones de verano ya que estudia en Estados Unidos, pero que extraña compartir más tiempo con él. “Manuel Alejandro es un muchacho de 19 años y lo menos que quiere es estar conmigo, si conoces a algún nene de esa edad que está todo el tiempo con su mamá me avisas”, bromeó al destacar que “mi hijo está en casa (durante las vacaciones) para dormir y bañarse, el resto del tiempo lo tiene ocupado. El me presentó cuando llegó una agenda de todo lo que quiere hacer en Puerto Rico mientras esté por acá, yo lo dejo”.
Describió como estable su relación amorosa con el empresario Ernesto Martínez. “Estoy muy bien en lo personal y en lo profesional hasta cambié el equipo de ‘booking’ y me siento bien contenta”, reiteró
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