mulero2La abogada y presentadora del programa “Una mujer con pantalones”, Mayra López Mulero, se apuntó un triunfo supremo ante el programa de chismes Dando Candela cuando el máximo foro judicial del País no le dio paso a un recurso de certiorati de los productores del espacio televisivo que buscaba desestimar una demanda de la letrada por “derecho a la propia imagen”.

Así las cosas, ahora el Tribunal de Primera Instancia tendrá que pasar juicio sobre la demanda de López Mulero, quien alega que el programa de chismes se lucró de su imagen sin autorización para subir sus ratings y hacer dinero. El “no ha lugar” del Supremo se emitió el pasado 1ro de noviembre por un panel especial de los jueces Anabelle Rodríguez, Erick Kolthoff y Luis F. Estrella.

De esta forma, el Supremo sostuvo la decisión del Tribunal de Apelaciones que en julio pasado revocó a la jueza Giselle Romero García del Tribunal de Primera Instancia, quien había desestimado la demanda porque se trataba de una figura pública y lo atendió como uno de libertad de prensa. Las alegaciones de López Mulero, expuestas por conducto de su representante legal, Juan Marchand Quintero, se basaron en el ‘derecho a la propia imagen’, una vertiente estatutaria que se deriva del derecho a la intimidad independientemente de que se sea, o no, figura pública.

De la resolución del Tribunal de Apelaciones se desprende que la jueza Romero García vio el caso como uno de censura previa, abusando de su discreción e incurrió en un error de interpretación, actuando en prejuicio y menosprecio del derecho vigente, así como desestimando la causa de acción e ignorando el planteamiento sostenido por López Mulero en el que alega se atentó contra su imagen, se atacó su honra, se mancilló su dignidad y su buen nombre, difundiendo visuales y realizando comentarios que carecían de valor noticioso.

Hacia la Disertación

Los hechos se remontan a marzo de 2011 cuando el programa mostró visuales de López Mulero bailando durante unas vacaciones de esta, unos 11 meses antes. La abogada sostiene que al presentar estas imágenes, que entiende pertenecen a su vida privada, el programa buscaba lograr una mayor audiencia y, por ende auspiciadores, lo que se traduce en beneficio económico para la empresa de la productora Soraya Sánchez.

En declaraciones previas, López Mulero había indicado que al día siguiente de mostrarse los visuales solicitó, vía carta, que ‘cesaran y desistieran de presentar imágenes de su vida personal y de hostigarla buscando una reacción de su parte’. López Mulero asegura tener pruebas de que, a partir de ese momento, se continuó utilizando su imagen —en relación a su vida privada— para fines comerciales, por lo que decidió demandar a la productora y su compañía.

Ahora debe comenzar un juicio en su fondo con el proceso de descubrimiento de prueba. López Mulero solicita ser resarcida por $100 mil, por cada vez que alega le fueron violados sus derechos, situación que afirma ocurrió en, al menos, 17 ocasiones.