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Londres – Cuando Jaime Espinal triunfó en su tercer combate y aseguró la medalla de plata, David Bernier bajó en lágrimas al área donde el luchador tomaría su camino hacia el camerino en el ExCel Arena de esta ciudad.
El presidente del Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur) lo abrazó efusivamente y lo felicitó. Era la segunda presea de Puerto Rico en estos Juegos Olímpicos, lo que Bernier había proyectado desde el principio.
“Fue una forma extraordinaria de cerrar estos Juegos”, declaró Bernier, instantes después de ver a Espinal caer en el combate final por la medalla de oro ante Sharif Sharifov, de Azerbaiyán.
“Me alegra muchísimo regresar a Puerto Rico con dos medallas, y que hayamos detenido una sequía de 16 años sin medallas. Ha sido una de las jornadas más intensas y más importantes de mi vida. Ha sido gratificante ver cómo un pueblo entero se unió para seguir a nuestros atletas, ratificando que le interesa el deporte olímpico. Al final todo esto, no tendría sentido si no hay un pueblo que lo disfrute”, manifestó Bernier.
Puerto Rico cerró ayer su participación en esta justa con dos medallas: el bronce de Javier Culson en 400 metros con vallas y plata ayer de Espinal en lucha en los 84 kilos, sumando la séptima y octava presea en la historia boricua.
También es la primera vez que una delegación cosecha dos medallas en unos Juegos desde el 1984 en Los Ángeles. En aquella ocasión, los boxeadores Luis Francisco Ortiz y Arístides González conquistaron preseas de plata y bronce, respectivamente.
Para Bernier, la gesta de esta delegación fue inmensa al resaltar que este grupo alcanzó los primeros metales fuera del boxeo en 64 años de historia.
“Nos diversificamos y logramos ampliar la conquista de medallas en otros deportes. El boxeo siempre está presente, y hay que luchar para que los muchachos de ahora no firmen como profesionales”, apuntó Bernier, quien anticipaba medallas en atletismo y lucha con Culson y Franklin Gómez.
“Pero siempre existió la posibilidad de ver a Espinal, a Tommy Ramos y a uno de los boxeadores en el podio”, aclaró.
Bernier entiende que el futuro es esperanzador con el núcleo de atletas que participó en estos Juegos. Y está esperanzado de algo: “Volvimos al podio olímpico y esperamos no bajarnos jamás”.
Y agregó que la búsqueda de esa primera medalla de oro olímpica continuará en agenda. “No podemos descansar hasta que escuchemos La Borinqueña en unas Olimpiadas”, contestó Bernier sin precisar su futuro al frente del Copur.
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