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Andrea de Castro Font negó categóricamente posar desnuda aunque le paguen una millonada, cosa que sí haría por $10,000 su amiga Fabiola Angulo, junto a quien graba el piloto de lo que será un reality show sobre su vida.
Las expresiones de Fabiola se produjeron la pasada semana en entrevista con este diario. Esto a pesar de tener un hijo de 19 años y una adolescente de 14 con necesidades especiales.
“Realmente no quiero ofenderla porque la respeto, pero nunca haría eso ni por dinero. Entiendo que no tengo que llegar a eso para lograr lo que quiero. Puedo ser sexy, pero nunca iría a esos niveles”, afirmó Andrea.
Durante este mes, expandirán sus horizontes más allá de Miami para grabar en Orlando, Santo Domingo, Barcelona, Mónaco y Puerto Rico porque desean hacer “algo diferente y a gusto de cualquier canal de televisión”. El piloto estima estará listo en marzo y aseguró hay canales interesados en él, negociaciones que ha dejado a cargo de su manejador, Manuel Saponara.
“Vamos a presentar de todo. En un principio era más sobre salir y disfrutar como amigas, pero ahora quiero que sea bien real porque a la gente le llama la atención que siempre he sido directa y clara con mi forma pensar. Quiero que vean quién soy y no lo que la gente y el medio quieren presentar”, dijo.
En cuanto a quién es ella apuntó que “soy bien sentimental, dedicada a mi papá y muy apasionada a la relación que tenemos de padre e hija. Ha sido muy fuerte (lo del tribunal y la cárcel), pero es lo que me ha mantenido aquí, las personas ven una Andrea que no le importa nada, que no piensa lo que dice y quiero que se den cuenta que están equivocadas. Aunque no tenga talento para bailar o cantar no significa que no puedo hacer nada”.
Muchos se preguntan cómo se mantiene económicamente, pues ella vivía con su padre, el ex legislador convicto Jorge de Castro Font; y en el piloto han utilizado carros de lujo valorados en medio millón de dólares.
“Los carros no son míos, es que conocemos personas y se los alquilamos. Estoy haciendo diferentes negocios con amigos y de eso me pago mis cosas. El reality tiene sus inversionistas, mi papá no tiene nada que ver en esto. Pronto voy a decir otro proyecto que estoy haciendo. También estoy organizando la línea de ropa para que la muestras estén aquí en verano”, alegó.
Precisamente, en el programa desea desligar su imagen de la de su papá y el caso de soborno y corrupción que llevan en su contra en los tribunales.
“Siempre voy a ser su hija, pero con el tiempo me he podido ir separando de él y de la situación porque tengo mis proyectos y situaciones que quedan separados de sus problemas. Ahora no están detrás de su caso, sino de qué hice. Es poco a poco separarme de su nombre y de su sombra, aunque voy a seguir utilizando su apellido porque la gente no me conoce como Andrea de Castro Fernández. Me siento orgullosa de su nombre, no me avergüenzo, no he hecho el cambio oficial de nombre pero está en mis planes. Tengo buena relación con mi mamá (Jessica Fernández), pero desde muy chiquita mi relación más fuerte ha sido con mi papá. Imagino que ella no está de acuerdo con el cambio, pero ya estoy grande”, enfatizó quien tiene 20 años y se emancipó en enero.
Asimismo, añadió que “jamás me voy a sentir avergonzada de él. Voy a seguir apoyándolo en el tribunal. Pero me quiero separar de eso en algún momento, no quiero que toda mi vida me vean como la hija de Jorge, de un político que está preso y, que ha cometido tantos cargos porque la gente no me ve igual. Me ven como la hija de un corrupto y quiero que me vean como soy”.
En ese sentido, es realista sobre los cargos imputados a su padre.
“Él está pagando por sus errores. No es que sea o no justo (que esté preso), es que es muy doloroso tenerlo donde está porque daría lo que fuera por tenerlo en casa. Él acepta que está cumpliendo por sus errores. Lo que está bien, está bien y lo que no, no. La verdad es la verdad y no la tapo con nada”, sentenció.
Por cierto, restó importancia al supuesto altercado que tuvo con Fabiola, de quien dijo no ve como su madre.
“No tengo ningún problema con ella, no hubo una discusión. No hemos estado tan juntas como al principio porque ella está en Miami. Ella es muy juvenil y me aconseja, pero mi madre es mi mamá y no intento repetir la historia de cuando dijeron que Maripily era una madre para mí porque yo no lo dije”, argumentó.
Entre tanto, ella se ríe del personaje “De Castrita” que le han hecho en el espacio radial La Perrera, de Salsoul.
“Nunca la he escuchado, pero sí la tengo por Twitter. Me da una risa, me encanta ver todo lo que la gente escribe y me doy cuenta de las realidades de cómo es la gente. Me río con ella porque me ven como si fuera un personaje y no quién está detrás de Andrea y sus besis; que no es la palabra más cool del mundo, pero la gente la usa para vacilar y a veces la uso para burlarme de mí misma”, concluyó quien ayer fue al tribunal de Moca a una vista que fue suspendida por el accidente de auto que sufrió en diciembre y alegan fue la responsable.
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