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Él intentaba que la película Por Amor en el Caserío fuese pirateada, pero terminó pasando un gran trago amargo que por poco le cuesta su libertad. Misael Ayala Dalmau, quien llegó al lente público tras lograr un tratado de paz en el residencial Luis Lloréns Torres, reveló que solo defendían la película y el caserío.
Llegó al lugar donde vendían la película pirateada acompañado por un grupo de 20 personas “que me apoyaban. La cantidad de personas era para dejar claro el mensaje de que nos oponíamos a esto y que tenía que cesar”, explicó.
Ayala Dalmay confesó que el momento fue uno bien difícil. “Yo y mis cuatro compañeros pasamos 24 horas tras las rejas. Nosotros fuimos muy tranquilos y solo pedimos que nos entregaran el ‘master’ (refiriéndose a la copia original de la versión pirateada de la película).
“Llegamos muchos y una clienta que estaba comprando una película pirateada llamo a la policía porque pensó que nosotros íbamos a robar. Le decíamos que nosotros no la íbamos a agredir a ella. Que nosotros tenemos madre y no íbamos a hacer nada”. Aseguran que lo único que buscaban era “que respetaran nuestro residencial y nuestra gente, ese era el mensaje”.
De encontrarse con otra situación similar, Zape, como se le conoce a Ayala Dalmau, “a lo mejor buscaría otra opción. Esto fue una piedra que Dios me puso pero ya la superamos. Dile no a la piratería, el cine de Puerto Rico hay que apoyarlo”, fue el mensaje que envió el barbero.
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