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Algunos lo tomaron como un chiste, pero la invitación del presidente de Puertorriqueños por Puerto Rico (PPR), Rogelio Figueroa, a que los jóvenes se reproduzcan para repoblar el país, movió ayer a muchos a debatir sobre la necesidad de parir o no parir.
La discusión la avivó la divulgación del hecho de que en el Censo federal de 2010 se pudieron haber contado unas 209,000 personas de más en Puerto Rico, por lo que la población de la Isla sería de 3.5 millones, no 3.7 millones.
¿Es la procreación la solución al descenso de población en Puerto Rico? La realidad es que es poco probable que haya más nacimientos en Puerto Rico ante la actual coyuntura económica.
Y la estrategia de ciertos países, como los de Europa Occidental, que ha descansado en la inmigración para reemplazar a los envejecientes y retirados, tampoco parece ser viable en la Isla, según el antropólogo de la Universidad de Puerto Rico (UPR), en Río Piedras, Jorge Duany.
Circulación de cerebros
“Quizás el Gobierno podría fomentar la ‘circulación de cerebros’ mediante el regreso de los puertorriqueños que emigran para que puedan aportar sus talentos, capital y experiencias al desarrollo económico del país”, indicó Duany.
El antropólogo vinculó el “inesperado descenso” de la población en Puerto Rico en la última década a la prolongada crisis económica del país. Pero “definitivamente, Puerto Rico necesita más gente que ingrese a la fuerza laboral, genere ingresos, pague impuestos y contribuya a los sistemas de retiro y el Seguro Social. De lo contrario, será difícil recuperarse de la recesión que agobia a la Isla y que algunos economistas consideran ya una depresión”, agregó.
En ese sentido, en el futuro se puede esperar que haya más personas mayores de 65 años con limitada aportación al fisco, aunque requieren servicios de transportación, salud y seguridad, dijo el economista Vicente Feliciano.
Para atajar el problema que se avecina, Feliciano ve dos soluciones. “O los grupos de mayor edad trabajan más y se retiran más tarde, o reciben menos beneficios. La tercera alternativa, cobrarle más impuestos al grupo en edad productiva (18 a 64 años) no es viable porque se van”, afirmó el economista.
Un solo hijo
Para el exsecretario del Trabajo y Recursos Humanos, Víctor Rivera Hernández, el debate de si hace falta más gente en Puerto Rico es “intrascendente”. Considera que no se puede partir solo de la premisa de que los jóvenes se van del país, sino que hay que tomar en cuenta a una nueva generación que lo piensa antes de tener un hijo.
“A lo mejor estamos ante una nueva generación que entiende que para uno darle una mejor educación, crianza y desarrollo a sus hijos, posiblemente reducir el número de los hijos en el hogar sea una alternativa. Por eso es que el planteamiento de reproducción de Rogelio me deja sin palabras”, expresó Rivera Hernández.
Aunque la propuesta de Figueroa suene “ridícula” la procreación y la inmigración son las alternativas si se quiere aumentar la población en Puerto Rico, según el demógrafo Raúl Figueroa Rodríguez. “Necesitamos fuerza trabajadora, personas que estén dispuestas a trabajar. Pero muchas no consiguen trabajo aquí y se van”, puntualizó.
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