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A casi un mes de haber sido sometido a una delicada cirugía de emergencia en el Hospital Pavía de Santurce, el cantautor mayagüezano Wilkins ya camina súper bien, está feliz, de buen ánimo y agradecido de la vida y de las oraciones del pueblo.
Cabe recordar que fue intervenido de emergencia durante ocho horas en su cordón espinal, el 30 de octubre, por una condición que no es muy común en la población en general, conocida como absceso epidural. Éste causa compresión al cordón espinal, rotura de los huesos y con ello daño neurológico. Además de la columna vertebral, esa infección pone en riesgo las cuerdas vocales, el esófago y la tráquea, pero esas consecuencias no han alcanzado al intérprete de “Cómo no creer en Dios”.
“Es un proceso infeccioso que ocurre adentro del canal espinal. Aproximadamente el 80 por ciento —si no son tratados— progresan al estado de cuadriplejia o tetraplejia. Es no movimiento de las cuatro extremidades; una condición irreversible”, explicó el doctor Rosado Sánchez durante la conferencia de prensa que ofreció a los cuatro días de la cirugía junto al exmanejador y portavoz de Wilkins, Enrique Grau Pelegrí, y otros directivos del hospital.
“Aquí estoy sentado frente a la ventana del cuarto en el hospital donde todos los días espero el amanecer. Quierno unirme desde aquí a todas las familias para agradecer junto a ustedes por tantas cosas que ni pesamos porque suelen ser muy pequeñas y normales dentro de nuestro diario vivir. Agradecer por un poco de agua para tomar, por una ducha de agua caliente, por poder salir al balcón a ver el sol, por caminar y respirar, por tener la dicha de tener en la mesa a familiares y amigos. Que este día sirva para sensibilizarnos más sobre quiénes somos y la oportunidad tan hermosa de sentir lo que ya conocemos, y abrir el corazón a lo que nos trae el instante. Abrazos y besos a todos. Gracias por lo que me han ayudado desde sus corazones. Deseo estar bien, como una canción que se renueva de tiempo en tiempo y que todo lo embellece. Abrazos repletos de cariño”, manifestó Wilkins en una grabación colocada en su página de Facebook, el pasado Día de Acción de Gracias.
Como aún él no está concediendo entrevistas, conversamos con su exesposa y madre de sus dos hijos menores, Sandra Barbeito, quien estuvo junto a él desde los momentos iniciales de gravedad hasta el presente. Al artista le removieron la última vértebra cervical y la primera vértebra torácica, por lo cual usa un chaleco cervo-torácico.
“Dentro de todo es una bendición porque está bien, tiene las cuerdas vocales perfectas y puede moverse. No ha perdido ningún movimiento. Tiene mucha fe, está fortalecido, agradecido de la vida, de Dios y de las oraciones de tantas personas que están pendiente de él. Pues pudo haber quedado inválido y ya puede caminar. Está feliz y muy contento dentro de la gravedad porque las vértebras aún no han pegado, tiene el cuello en el aire porque está sostenido por un chaleco que no puede quitarse en seis meses como mínimo. El chaleco le da soporte y actúa como la espina dorsal. No puede mover el cuello, su mirada está hacia el frente”, expresó Sandra.
Su mejoría es notable y el médico dice que le está creciendo hueso en las vértebras que perdió. Estará hospitalizado hasta el 20 de diciembre si continúa mejorando porque está bajo antibióticos y tratamientos. Además, no puede salir del hospital porque el movimento del auto le puede afectar.
“Está haciendo ejercicios leves que le indicó el médico con pesas. Está caminando y tomando sol en el hospital por la vitamina. Va más adelantado de lo normal, los médicos están bien contentos porque la recuperación ha sido excelente, y también le ha ayudado que él es sano y vegetariano”, añadió.
Cuando salga del hospital permanecerá en Puerto Rico, pues no puede viajar durante varios meses. También porque debe continuar con terapias para la espalda. Por el momento sólo recibe visitas de familiares y amigos cercanos. Sandra sigue viéndolo a menudo, pues estuvo ahí con sus hijos (Javier, de 26 años e Isaac, de 18) en los momentos críticos y asegura está bien conectada con él. El artista también es padre de Fabián, de 31, quien igualmente ha estado junto a él.
De acuerdo a Sandra, Wilkins piensa que la infección pudo haber iniciado en su castillo en Argentina cuando estaba limpiando y una rama de maguey le calló en el cuello y se le enterró una espina. Pues la bacteria pudo haber comenzado por cualquier cortadura, aunque se desconoce exactamente por dónde entró.
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