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Parece que por estos días Río de Janeiro se ha vuelto un cojinche olímpico, parafraseando a mi amiga Mun. Los encuentros furtivos se han duplicado gracias Tinder, la red de citas más usada por los atletas y sus equipos (solo en el mundo la aplicación registra por día cerca de 10 millones de matches), según datos proporcionados por la misma empresa a los medios que cubren el evento.
“Durante el fin de semana los matches en la Villa Olímpica aumentaron un 129% y se cree que la tendencia continúe durante los Juegos Olímpicos”, confirmó Rosette Pambakian vicepresidenta de la agencia Global Communications & Branding.
Suerte que el Comité organizador tuvo la precaución de repartir a tiempo 450,000 condones y 100,000 preservativos femeninos, como ya habíamos anticipado, cerca de 42 per cápita.
Uno tiende a creer que por tener unos cuerpazos firmes y cierta popularidad entre sus pares, las cosas pueden serle más fáciles a los deportistas que compiten. Sin embargo, ya ven: ya no hay solteros que estén en condiciones de prescindir de este recurso para conocer gente en cualquier momento y lugar del planeta. Y menos iban a perdérselo en semejante ciudad, con ese paisaje y ese clima caliente, y esa gente bella, siempre bonceada
Por eso mismo parece que arde la cuenta Premiun de Tinder, donde tienen perfiles el italiano Giuseppe Vicino, del equipo de remo, Jessy Kramer y Cornelia Groot, del equipo de handbol holandés, la remera polaca Anna Wierzbowska y el nadador estadounidense Ryan Lochte, dicen los diarios, que ha confesado estar sorprendido por la cantidad de citas que ha conseguido en la ciudad carioca.
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