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crop_blades4182014aA continuación el texto íntegro de la carta de Blades: 

¡Que día más jodido!

Hoy se marcharon dos titanes, preclaros baluartes del argumento cultural urbano, honestos exponentes de la posibilidad popular: Cheo, de Puerto Rico, y Gabo, de Colombia. Así los conocimos y así los despediremos.

Cheo y Gabo. Para identificarlos nunca fue necesario recitar sus nombres completos. Bastó decir, hoy como entonces, Cheo y Gabo, Gabo o Cheo, para que todos, o casi todos, supiésemos de quien se hablaba. Eso es haberle llegado al pueblo. Que mejor reconocimiento a su trayectoria que ese, el de ser reconocidos por sus apodos; estas reales leyendas urbanas considerados como una parte de todos, a pesar de lo inmortal que resulten sus legados.

10273373_550289731754968_9109500212587306816_oNo es necesario enumerar razones para explicar la admiración que hemos sentido por sus trabajos. Baste decir que hicieron desaparecer fronteras, que fundieron banderas creando una sola humanidad y que hicieron conjugar en uno a todos los idiomas del mundo hasta que se terminó pronunciando, al unísono universal y sin pizca de acento, Cheo y Gabo, Gabo y Cheo.

Hoy lloramos, creo que más por nosotros que por ellos. Siempre formaron parte de un universo que, por lo maravilloso y especial, aun no comprendemos o apreciamos del todo. Hoy se mudaron al otro barrio, pero nos dejaron su arte, sus memorias, su recorrido, una ruta que nos puede orientar hacia mejores y más amplios resultados, individual y colectivamente.

Hacia la Disertación

1536498_659021197486034_1601134703415121864_nTuve la dicha de conocerlos y las consecuencias de nuestros encuentros y charlas aun me nutren y alimentan. Una vez les dije, por separado: "Están condenados a mi amistad". Hoy, la muerte nos impone su condena, la de sus ausencias físicas, pero no podrá jamás obligarnos a olvidarlos, o a dejar de celebrarlos, y es allí donde la Parca pierde. La calidad de las obras de Cheo y de Gabo, la continuidad de sus argumentos de vida, todo termina venciendo al reclamo mortal del olvido y al escéptico acoso de la indiferencia.

Feliz viaje muchachos, gracias por sus aportes, afecto y bondad.

A Mercedes y a Coco, y a sus familias, nuestro abrazo y apoyo, siempre.

Sigamos todos la ruta, memorias de Cheo y de Gabo correteando en nuestras almas. 

Ruben Blades

Fuente: Primera Hora.com

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Por loveo

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