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Por Mariela Fullana Acosta
Aunque la oferta musical era atractiva, fueron pocos los que asistieron anoche a la cuarta edición de Salsoul… El evento, que se celebró en el Coliseo de Puerto Rico.
El público no logró llenar ni la versión reducida del recinto, quitándole vistosidad a este concierto/bailable que contó con las actuaciones de Richie Ray & Bobby Cruz, Domingo Quiñones, Víctor Manuelle, N’Klabe, Héctor Tricoche y Otra Nota.
La parte trasera del área de arena se convirtió en una pista de baile donde los asistentes pudieron moverse a su gusto y gana. De hecho, fue esta sección la que estuvo más concurrida, en comparación con los asientos del área principal que prácticamente quedaron vacíos.
La poca asistencia, sin embargo, no fue impedimento para que los artistas hicieran su trabajo en el escenario, cuyo montaje fue prácticamente igual al del evento la Noche de Estrellas de Fidelity, que se celebró el viernes. Tanto Salsoul como Fidelity son propiedad de Uno Radio Group, que organizó ambos eventos.
El concierto de la emisora salsera arrancó a las 8:30 p.m. con la orquesta oficial de Salsoul, la cual fue dirigida por el maestro Elias Lopés. Este conjunto acompañó acertadamente a todos los artistas -excepto a Víctor Manuelle-, lo que hizo que el concierto corriera rápido y sin los acostumbrados baches que muchas veces se dan en este tipo de actividad.
Salsoul… El evento contó con un buen balance entre grupos juveniles y artistas veteranos, apelando a diversas generaciones salseras. Los primeros en subir al escenario fueron las orquestas juveniles Otra nota y N’Klabe, cuyas actuaciones resultaron refrescantes y dinámicas. El grupo N’Klabe hasta sorprendió al público con la participación del rapero Julio Voltio, quien apareció en tarima para cantar junto con los integrantes del conjunto la canción Amor de una noche.
“El que dice que la salsa juvenil está en malas manos, no está mirando para el lugar correcto”, expresó Javier “Felo” Torres, fundador de N’klabe.
De los veterano, el cantante Héctor Tricoche fue el primero en subir al escenario, haciendo mover de inmediato los pies y las caderas de los bailadores con el clásico Lobo domesticado, que fue bien recibido por la audiencia.
“Ave María, qué bonito para mí es estar aquí. Para mí es un placer y un orgullo estar compartiendo con la gente de Salsoul, así que reciban de mí un saludo bien grande de parte de toda la familia Tricoche que está toda por ahí”, expresó el cantante, quien también vocalizó los temas Mujer prohibida y No me tires la primera piedra, su mejor interpretación de la noche.
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