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La actriz Lorel Crespo, recordada siempre como “Lucía”, la nena traviesa que noche tras noche aparecía en las primeas temporadas del programa “Anda Pa’l Cara” de Univisión Puerto Rico –primero con Silverio Pérez y luego, con la pareja de Gricel Mamery y Luis Raul–, realizó contundentes revelaciones del drama personal que ha experimentado.
Hace unos días la otrora comediante utilizó las redes sociales de Facebook para relatar los difíciles momentos que vivió hace más de cuatro años y cómo logró superar aquella etapa de desesperación, apoyada en su fe en Dios.
Lorel Crespo, quien se desempeña como representante de instrumentos quirúrgicos en salas de operaciones, admitió a la agencia Inter News Service (INS) y a la revista MiTV que su desahogo tuvo el propósito de dar testimonio a aquellos que, en su desesperanza, piensan que están perdidos.
“En este breve receso en espera, siento en mi corazón compartirles lo que nunca he contado, lo que muy pocos saben”, expresó fortalecida en un mensaje en la red social.
Tanto en el personaje de “Lucia”, como en su carácter personal, Lorel Crespo ministra en diferentes iglesias y tiene la disposición de aportar de su tiempo en actividades benéficas.
Dijo que mientras le arreglaban su vehículo, luego del jugoso anuncio del costo de la reparación, pensó en “lo difícil se me hace todo”.
“Pero la verdad, aún lo difícil se hace posible cdo cuentas con Dios. Hace ya más de cuatro años atravesé por uno de los momentos más duros de mi vida”, contó en Facebook.
Cuestionada ahora al respecto sobre las razones entonces existente que provocaron aquella crisis, Lorel Crespo apuntó a su despido de la fundación March of Dimes, donde se desempeñó como directora de Servicios de la Comunidad, además de enfrentar la ruptura de su matrimonio de ocho años.
“Estaba completamente sola, desempleada, con un hijo que mantener. Perdería el carro, la casa y si no llego a confiar en el Señor, juro que casi perdía hasta la esperanza. Lloraba a solas, rogaba a solas, algunas veces sentí miedo y muchísima desesperación. Mi hijo no debía notar mi angustia, mi incertidumbre, así que todas mis lágrimas se hicieron fieles a la oscuridad y silencio de la noche. Pero mientras ocultaba esos días en los que me acostaba con hambre, pues solo me alcanzaba para alimentar a mi hijo y a mi perro… Dios me veía y alimentaba mi alma”, expresó en su narración previa, texto al que la agencia INS ha ajustado la ortografía.
Cansada “de llorar en el closet, en las escaleras”, Lorel Crespo relató que “decidí correr… Entonces hice mía esta canción (se refiere al tema musical “La fe” del pastor René González)… tan mía que era la única que repetía y repetía durante las cuatro millas del trayecto”.
Para ese momento la exartista corría dentro de las inmediaciones de su urbanización y los complejos aledaños, cuando “me ponía los head phones, encendía la música y arrancaba”.
Recordó que “escuchaba (la canción) con el alma mientras el sudor se confundía con la ridícula fuente fluvial de lágrimas que caían de mis ojos… Hoy, de camino al hospital a trabajar… la volví a escuchar y pude realizar a través de cada palabra, la cantidad de promesas cumplidas que Dios me ha regalado”.
Una luz de esperanza nació cuando le surgió la oportunidad de trasladarse a México como parte de un programa de entrenamiento para poder tener acceso a las salas de operaciones y explicar al personal médico el uso de los instrumentos quirúrgicos que se proponía vender.
“No tenía otra opción. O lo aceptaba o lo aceptaba. Mi hijo se quedó con su papá por espacio de seis semanas. Cuando llegué de allá, comencé en mi nuevo trabajo”, comenta durante la entrevista.
Lorel Crespo aseguró que su exesposo “no fue responsable, ni lo ha sido en términos económicos, pero sí compartía con el niño, lo que aporta a su salud emocional y mental”.
Según cuenta la ahora representante de ventas, todavía algunos le preguntan de dónde sacó tanta fortaleza para reponerse a la debacle emocional y financiera.
“La verdad no he sido yo. ¡Mi fortaleza y provisión provienen del Señor! No fui yo… fue la Fe! El motor, la moneda que adquiere todo, lo que te sostiene mirando hacia el frente… Es la Fe!… Por la Fe lucha fuerte quien espera algo más…”, exhortó a quienes la siguen en Facebook.
Aseguró, además, que “es la fe el lenguaje de los que triunfan, lo que te hace llegar arriba”.
“Hoy miro como bendición cada dificultad porque cada situación difícil no solo me hace depender más de Dios sino que me da la certeza de que cada día continuará manifestando Su grandeza, amor y misericordia en mi vida. Lo que tengo, lo que hago y lo que soy se lo debo a Él!!! Con Él y por la Fe en Su ¡Palabra cruzaré siempre el mar… pero lo haré cantando! ¡Gracias Señor! ¡Te amo!”, manifestó la otrora comediante
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