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Los tatuajes también están atados a las modas. Algunas vez se impusieron las coronas de espinas (¿se acuerdan), luego las rosas, los delfines, los diseños tribales, los motivos espirituales, palabras como "soltar", "ser".
Ahora una de las tendencias son los tatuajes blackout. ¿En que consiste? En pintarse grandes partes del cuerpo de negro. Torso, brazos, piernas totalmente ennegrecidos.
Algunos recurren al blackout para tapar tatuajes que ya no les gustan (¿tal vez unos delfines? ¿o el nombre de un exnovio?). Pero otros lo hacen como elección estética.
Al tiempo que Instagram se llena de adeptos a esta tendencia, los especialistas advierten sobre sus riesgos. En la revista Women´s Health, el dermatólogo Will Kirby, especializado en eliminación de tatuajes, explica: “Actualmente los artistas mezclan diferentes tintas, y un tatuaje completamente negro, que parece que solo se compone de tinta a base de carbono, puede en realidad incluir ingredientes dañinos”.
Al tratarse de tatuajes tan grandes, también demandan una alta resistencia al dolor. Alcanzar un color negro intenso y uniforme demanda horas de trabajo.
Y también está el riesgo que conlleva todo tatuaje, el arrepentimiento. ¿Cómo tapar un diseño que de por sí ya es un manto negro sobre el cuerpo? En este caso sí, es un tatuaje de por vida.
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