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POR AMNELLYS RIVERA
"No la pasé tan bien", confesó la estrella de American Pie y hasta agregó "digamos que no pude cumplir con la misión"…
Muchas parejas tratan de todo para reanimar la llama del amor. Ese alegadamente fue el caso Jenny Mollen, actriz de la serie “Orange Is the New Black y Jason Biggs estrella de “American Pie”, quienes contrataron a una prostituta para un “threesome”, según contó la misma Mollen en el programa de televisión “The View” para promover sus memorias,” I Like You Just the Way I Am”, donde reveló la anécdota.
Al parecer, la actriz de la serie Ángel trató de una forma "divertida e interesante" de "agregarle condimentos" a su matrimonio con un “ménage à trois”, sin embrago, para Biggs no resultó una experiencia placentera, aunque explicó que apreciaba el interés de su esposa por mantener "la llama de la relación encendida".
"Somos gente muy abierta, somos gente real", dijo Mollen. "No es algo habitual que hagamos; no tenemos un grupo de prostitutas que entran y salen con regularidad de nuestra casa", añadió.
“Jenny se quedó en la cama, mirando, comiendo de una bolsa de patatas, y riéndose de todo", explicó el actor de comedias románticas, quien aseguró que “sexo de a tres no fue lo caliente que suponía”.
"No la pasé tan bien. Digamos que no pude cumplir con la misión, dijo con valentía y sin tapujos sobre lo que muchos podrían catalogar como un acto de “flojera”, por aquello del machismo…
"Digamos que yo no estaba desempeñándome de la mejor manera sobre mis habilidades… La prostituta no se comprometió con mi esposa de la forma que entiendo ella pretendía, y el resto de la historia está en el libro", señaló.
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