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Superó sus expectativas, pero no quiere que el mundo piense que es un loco.
El joven puertorriqueño Samuel Prince se convirtió ayer en una sensación cibernética luego de que Jennifer López supuestamente le propinara una bofetada durante su audición en el reality show "American Idol". Aunque se trató de un montaje televisado, algunas personas no percibieron la escena como una broma. Otros se han comunicado con el boricua para felicitarlo por haberse convertido en un "abofeteado" por la diva del Bronx. Aún incrédulo y sin haber dormido tras la publicación del jocoso y polémico vídeo, el artista confiesa sus sentimientos encontrados y explica a ELNUEVODIA.COM lo que realmente ocurrió en la grabación del programa.
"La edición (de mi participación) me hizo ver un poquito loco", "Y la realidad del caso es que soy una persona bien calmada. No soy de entrada así (como me presentaron en el show)".
Sin embargo, Samuel Rosario González -su nombre de pila- también destaca que se siente muy feliz por la experiencia.
"No he podido dormir porque ese vídeo ha sido una locura. Mi teléfono no ha parado… Me hacen sentir superamado. No pensaba que (mi participación) iba a causa tanto revuelo", subrayó entusiasmado.
"Estoy superagradecido porque he recibido muchos mensaje de personas que ni siquiera conozco. No pienso que merezco tanto amor y tanto cariño. Desde siempre he querido ser cantante y actor. Ahora que estoy viendo esto, yo estoy bien contento y no me puedo quejar porque me disfruté un montón esa experiencia", añadió.
Otra realidad fuera de cámara
Para todos aquellos que todavía piensan que J.Lo realmente lo abofeteó, el joven de 23 años aclara que la gaznatada fue fingida.
"Ella nunca me dio. Nunca me llegó a dar. Todo fue ensayado. Nada fue real", admitió.
Según explica, el equipo de "American Idol" quiso destacar la "herencia latina" a través de una interpretación exagerada del género de las telenovelas. A pesar de que sólo televisaron varios minutos del encuentro, asegura que la grabación se extendió durante casi una hora.
"Yo estoy entrenado para cantar", insistió. "El drama que hice me lo hicieron hacer. Una de las cosas que le dije a la producción fue que yo no quería hacer ese drama si iba a afectar mi audición. Ellos me dijeron que querían a personas bien vivas frente a las cámaras. La verdad es que casi no me dejaron cantar".
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