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Mauricio Herrera estuvo a punto de arruinar por completo el debut de Danny García, en una incómoda y dura pelea anoche en el coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón.
Las tarjetas oficiales fueron 114-114, y 116-112 dos veces para el boricua campeón 140 libras del Consejo Mundial de Boxeo y la Asociación Mundial de Boxeo.
“Pienso que gané la pelea. Seguro. Yo sé que nada será fácil de ahora en adelante en mi carrera. Solo tuve que hacer ajustes continuos”, dijo García tras la pelea.
“Puse la presión en todo momento y conecté más golpes”, indicó Herrera. “Yo fui el vencedor”.
La velada comenzó muy positiva para el boricua, que fue apoyado fuertemente por la asistencia, anunciada como 10,152 fanáticos.
Herrera (20-3, 7 kos) entró primero a la tarima, a coro de abucheos y una canción ranchera.
García (27-0, 16 kos) llegó escoltado por un begigante vestido con la bandera de Puerto Rico y por el intérprete de reguetón Daddy Yankee. La casa se desbordó en vítores y aplausos para el campeón. En el ring, Danny dio una vuelta por el ring con su puño derecho al aire y con serenidad en el semblante.
Comenzando, una derecha al rostro sacudió a Herrera contra las cuerdas. El de Riverside disintió con la cabeza, buscando mostrar que no sintió nada. Buscó pegársele a Danny cuando este pausaba su ataque, y golpearlo en el cuerpo a cuerpo.
En el minuto final del primero, García comenzó a caminar hacia adelante.
Herrera salió rudo al segundo. Obligó al boricua a pelear a su ritmo y le dio ángulos incómodos.
García comenzó a soltar duro abajo, pero Mauricio lo amarraba con astucia. Le metió una sólida derecha en lanza a Danny, quien riposto de cerca. Sus golpes, sin embargo, no dieron sólido, algo que le sucedió durante toda la pelea.
“Es un tipo habilidoso, incómodo. Me tomó tiempo encontrar mi zona de comodidad”, añadió el boricua. “Se me está haciendo difícil dar el peso. Ya debo comenzar a pensar en subir de peso”.
García parecía buscar pegar con fuerza, Herrera lo deslució en el segundo con su estilo incómodo. Pero el retador ya mostraba señales de castigo bajo su ojo izquierdo.
El público comenzó a gritar el nombre de García en el tercero. Pero Herrera no se sulfuró.
Danny lo cazaba; Herrera seguía elusivo e incómodo. No obstante, la ofensiva del boricua hacía mella en el mexicoamericano.
Herrera empezó con dos buenos jabs en cuarto round Ocupó el centro del ring, con Danny caminando la periferia
Una derecha en contragolpe sacudió a Herrera, igual que un gancho zurdo en riposta más adelante
Otro buen jab del retador le sacudió la cabeza a García, quien le repagó el favor con la misma moneda instantes más tarde.
Pasados cuatro episodios, Danny no había pegado con potencia y Mauricio sorprendía con su tenacidad. En el quinto empezó con una derecha larga que pegó pero no sacudió al campeón. García dio una zurda fuerte abajo. Luego una derecha corta del campeón paró en seco a su rival.
Luciendo frustrado, Danny atinó una rápida combinación en una pelea que era un “tira y jala”.
Danny no encontraba un estilo apto para dominar a Herrera y ya iban para el asalto siete.
Herrera sacudió a Danny a lo inicio de esa vuelta con una derecha. Luego comenzó a cazarlo.
Danny le viró la tortilla en el minuto final con varios jabs y zurdas arquedas, que sintieron a Mauricio.
En el ocho, Herrera comenzó a sangrar por el pómulo izquierdo. El boricua lució mejor en ese round, peleando hacia atrás y contragolpeando.
Rudo hasta el fin, Herrera seguía en la pelea aunque dos golpres al cuerpo le quitaron lo obligaron a aflojar el paso.
El mejor momento del mexicoamericano vino en el nueve, cuando le rompió la nariz al campeón con un 1-2. Herido y molesto, Danny le cayó encima y se llevó el round a palo limpio.
Entrando al 10, Danny salió en reversa.
Herrera agarró y luego sacudió a García con una derecha García levantó al público con una combinación, seguida por una derecha larga y golpes al cuerpo. Su remonte desató aplausos y gritos a final del décimo.
En el penúltimo, García arrinconó contra las cuerdas a Herrera y le pegó liviano pero a menudo. Luego esquivó bien. Herrera se quedó sin gasolina momentáneamente en ese asalto, pero revivió en el 12, Salió a buscar al campeón, pero García uso los amarres oportunos para permanecer de pie, no sin antes recibir dos potentes derechas que le sacaron sangre de la nariz nuevamente.
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