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Cynthia Olavarría asumirá varios papeles en este nuevo año, pero no necesariamente como actriz. Está lista para desarrollar la chef, la traductora, la portavoz, la promotora del sexo seguro y la conferenciante que viven en ella. No se canta rebelde, pero rompió una promesa y garantiza que veremos su “ladito más oscuro” en los próximos doce meses. Sin embargo, por encima de todo, la artista de Telemundo es actualmente una mujer enamorada. Y esta vez no sólo ama su trabajo. Un doctor le ha robado el corazón.
Su media naranja se llama Mike, un médico ruso que vive en Nueva York y viaja semanalmente a Miami, donde la Miss Puerto Rico Universe 2005 reside por sus proyectos.
“¡Ya tengo mi doctor privado! Mide 6’3’’ ”, bromea al describir al hombre que practica la medicina deportiva y de familia. “I’m in love, lo acepto. No suelo hablar de mi vida privada, pero acabamos de cumplir seis meses y ya estamos más sólidos. Mike es una persona especial; alguien que llevaba esperando hace mucho tiempo. Su principal idioma es el ruso, pero nos comunicamos en inglés. Vamos muy bien. Lo más difícil es traducir porque hay cosas que no tienen traducción. Me parece superdivertida la relación”.
En Twitter, los seguidores de Cynthia ya le han preguntado cuándo contraerá nupcias con su galán. Ella aclara que van paso a paso. No obstante, la relación sigue cobrando fuerzas luego de que su amado pasara la Navidad con ella en Puerto Rico, donde quedó fascinado tras probar coquito, alcapurrias y arroz con dulce.
“En este viaje aprendió a decir ‘ay, bendito!’ ”, comenta sobre su pareja, que trata de aprender español a través de una aplicación móvil.
Risa y drama
Hablando de Puerto Rico, Cynthia cuenta que este año anhela trabajar en alguna obra de teatro o miniserie en el país. Por lo pronto, la actriz está enfocada en sus proyectos con Telemundo y la competencia Top chef estrellas que la cadena emitirá este año.
“Rompí mi promesa entrando a un reality show. Jamás iba a participar en uno, mucho menos de cocina”, menciona. Por un lado, critica el drama que suele acompañar este tipo de programación. Por el otro lado, confiesa que no sabe cocinar.
“Como cocinera, soy excelente actriz. La lógica dice que siempre he querido mantenerme flaca, así que nunca me enfoqué en querer aprender a cocinar. Mi menú antes del show era de pollo, agua y revoltillo”, expone entre risas.
A tal efecto, la modelo asumió su participación en el programa con jocosidad. “Puedo servir como un gotón de humor. Mi carta de presentación es la buena actitud”, señala. “¡Prometo muchas risas!”.
Pero tampoco pudo escaparse del drama. Mientras grababa el espacio en las cocinas de Top Chef (Bravo), la exreina de belleza tuvo que convivir con el resto de los participantes. Estos son el cantante Christian Chávez, la reconocida doctora Nancy Álvarez, el animador Fernando Arau y los actores David Chocarro, Christian de la Campa, Lorena Herrera y Érika de la Rosa.
“Vivimos juntos y hay sus egos… y sus momentos de tensión. Está la parte buena y la de controversia porque no dejamos de estar en competencia. Sí hay un momento de tensión (conmigo). Se preparó una buena sopa picante dentro del reality y tiene pimienta”, adelanta. “Mucha gente me conoce por mis personajes y ahora verán mi verdadera cara, los puntos buenos y los que no son mi fuerte. Es parte del crecimiento de uno”.
Contra el sida
El ganador de Top chef estrellas obtendría $100 mil para su fundación predilecta y Cynthia compite por la entidad Staying Alive de MTV, por la cual funge como portavoz de prevención contra el VIH.
“Llevo trabajando con ellos en una campaña. Estoy de tú a tú con los jóvenes, porque el 39% de los infectados por el virus en Estados Unidos están entre los 13 y los 29 años. Me alarmó ese número”, sostiene.
Reconoce que ha sentido “un frío olímpico” cuando los adolescentes le hacen preguntas sobre el tema pues desea ofrecerles las mejores respuestas posibles, sobre todo porque entiende que “el sexo todavía es un tabú que comienza en las casas y que tiene que romperse”. En el proceso de concienciar, ella ha reconectado con su vena académica. “Si no hubiese sido actriz, creo que sería maestra”, subraya.
Al mismo tiempo, la animadora se desempeña como comentarista invitada del programa de chismes, Suelta la sopa. “Yo no cruzo la línea. Cuido mis comentarios, pero sí soy 100% honesta. Asumo mi puesto, pero con la mano en el corazón y sin atacar”, destaca.
Más tarde en el año, luego del reality show, Cynthia presentará otro “proyecto especial” que graba actualmente con su cadena. Aunque no puede ofrecer mucha información, adelantó que estará actuando en “un formato interesante en el que estoy haciendo maldades”.
Asegura que “verán un ladito más oscuro” y no le molesta porque “la magia de la actuación es que puedes vivir muchas vidas sin pagar las consecuencias”.
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