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.El cantautor puertorriqueño Wilkins regresó a los escenarios de su patria luego de cinco años de ausencia.
En su concierto ‘Wilkins vive’, junto a la Orquesta Filarmónica de Puerto Rico en el Coliseo de Puerto Rico, bailó, lloró, se contoneó y, por supuesto, reventó con toda su fuerza la famosa silla en su interpretación de ‘Bella sin alma’ .
Apareció en el escenario luciendo una especie de armadura, quizás haciendo alusión al arnés que usó durante su recuperación, para cantar ‘Así en la tierra como en el cielo’, su nueva composición inspirada en la oración del Padre Nuestro. A mitad del tema, se fue a una esquina del escenario, se quitó el armazón y se vistió de gala, a la altura de la orquesta que lo acompañó, bajo la dirección del maestro Ito Serrano. Entonces finalizó la pieza con efectos especiales de fuego.
Felicidades al eterno Rockmántico
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