Charlie Sheen: Todo se lo pasa por donde no le da el sol

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Charlie Sheen ha llevado una vida desenfrenada en la que el alcohol, las drogas y las prostitutas han sido su perdición, por lo que hace y dice lo que siente sin importar las repercusiones que sus actos o sus expresiones puedan provocar….

POR: AMNELLYS RIVERA

Su verdadero nombre, Carlos Irwin Estévez. Nació el 3 de septiembre de 1965 en Los Ángeles, California. Su madre, Janet Tepleton; su padre, Martin Sheen; y sus tres hermanos, Emilio, Ramón y Renée Estévez eran actores, así que se crió bajo la lupa de sus mejores críticos de la actuación. Estudió en la Escuela Superior de Santa Mónica, en California, de donde fue expulsado.

Astro del béisbol

Su pasión por el beisbol le llevó a convertirse en el pitcher estrella y short stop del equipo de la escuela, por lo que la expulsión le causó mucho resentimiento, pues no sólo había perdido la oportunidad de graduarse, sino que perdió también la posibilidad de continuar en dicho deporte en el cual comenzaba a vislumbrar una carrera.

Su mejor opción fue aprovechar el apellido de su padre y se cambió el nombre a Charlie Sheen. Debutó en la actuación a los nueve años de edad en “The Execution of Private Slovik” (1974) y luego en “Apocalypse Now”, protagonizadas por su padre. Inició su carrera enmarcado en el llamado “Brat-Pack”, (un grupo de actores que comenzó para la década de los 80). Después de trabajar en “Platoon” y “Wall Street”, Charlie Sheen se convirtió en uno de los actores jóvenes con mayor proyección en la década de los 80.

Una carrera echada por la borda

Pero el precio de la fama, las drogas y el alcohol junto a una mala elección de personajes le han costado una carrera prometedora. Trabajó mucho la comedia en películas como “Major League”,” Money Talks” y la parodia “Hot Shots”. En 1999, se interpretó a sí mismo en “Being John Malkovich” y apareció en “Scary Movie 3” y “Scary Movie 4”. En 2003, Sheen comienza en la exitosa comedia de CBS “Two and a Half Men”, que lo convirtió en el intérprete mejor pagado de la televisión y protagonista de la serie más popular. No obstante, el actor fue despedido de la serie por faltarle al respeto al productor, quien le sugirió entrar a Alcohólicos Anónimos, pero según Sheen el manual de esos grupos "fue escrito por un borracho plagiador y consumidor de ácido", además de haber tenido sexo "con las esposas de todos".

Sheen negaba su consumo de drogas, pero nunca se sometió a una prueba de dopaje, por lo que perdió trabajos, como “Wings of Courage”, “White Men can’t Jump”, “Indecent Proposal” y “The Cowboy Way”, así que fue reemplazado en tres rodajes por Woody Harrelson.

Hoy, a pesar de los escándalos en los que se ha visto envuelto, es protagonista de una de las series de mayor éxito en Estados Unidos: “Anger Management” que narra la historia de Charlie, un ex jugador de beisbol, cuya irritante personalidad lo lleva a convertirse en un terapeuta especialista en el manejo de la ira.

Escandalosos romances

En su etapa estudiantil tuvo una hija con su ex novia Paula Profit, nacida en 1985. Estuvo casado un año con Donna Peele. Luego, se casó con la actriz Denise Richards, en 2002, con quien procreó dos hijas. Su regalo de boda fue un anillo valorado en $140 mil y un acuerdo, ya que si el actor le era infiel, éste tenía que pagarle la suma de $4 millones. Cuando Richards estaba embarazada, apareció la actriz porno Chloe Jones divulgando que había pasado una noche de sexo con Sheen.  Aunque las pruebas fueron abrumadoras,  hubo una reconciliación, pero finalmente en 2006 se divorció.

Antes de Denise Richards, las únicas mujeres que le gustaban al actor eran las prostitutas, por lo que era el mejor cliente del más famoso prostíbulo de Hollywood. El actor llegó a solicitar más de 27 prostitutas en un solo año, pasatiempo que le ha costado más de $1millón. Para finales de los 90, hizo una pausa tras sufrir una sobredosis de cocaína que lo llevó al borde de la muerte, pero en octubre de 2010 fue  ingresado a una clínica tras armar un escándalo en un hotel de Nueva York, con otra actriz porno.

Charlie Sheen ha dejado demostrado que la pornografía es su especialidad, por lo que no faltó a la feria de la pornografía celebrada en Las Vegas. Allí, organizó su  propia versión, una más íntima, con tres reinas del porno a su disposición. La fiesta fue en el hotel casino de Hugh Heffner, dueño de Playboy, acompañado por Bree Olson, la ganadora en 2008 del premio a la “Mejor Secuencia de Sexo Anal”; Michelle McGee, causante del divorcio entre Jesse James y Sandra Bullock; y una tercera, cuyo cuerpo estaba cubierto por tatuajes.

Pero la “vida loca” de Sheen no parece tener fin. Fue hospitalizado luego de una fiesta de 36 horas en las que hubo alcohol, drogas y no faltaron las actrices porno.

Esta ha sido sin duda la historia de un “sex symbol” que coqueteó hasta hundirse en los excesos. Con más de 60 películas y unas cuantas denuncias por violencia doméstica.  

Experto en romper las reglas

En 25 horas y 17 minutos, el extrovertido californiano logró lo que nadie antes había conseguido: reunir a un millón de personas en su cuenta en la red social Twitter y ponerla en el libro Guinness de récords mundiales.

Según los analistas de redes sociales, el fenómeno estuvo ayudado, sin duda, por el interés de los medios en la vida privada del actor que por un tiempo parecía más preocupado por seguir cultivando su imagen decadente en los medios de comunicación, como demuestra su acoso sistemático a Ashton Kutcher por la misma red.

Recientemente,  le dio un giro inesperado a la iniciativa del Ice Bucket Challenge que se vuelve cada vez más popular alrededor del mundo,  al arrojarse encima un balde con 10 mil dólares en efectivo y al nombrar inesperadamente a parte del equipo de "Two and a Half Men".

Convertido en caricatura de sí mismo, Charlie sólo ha ganado ser la burla del gremio de Hollywood. Quizá su mejor retrato actual sea la de un actor de Hollywood arrogante, violento y drogadicto que ha convertido la pantalla en espejo distorsionado de una vida exagerada y al límite que “todo se lo pasa por donde no le da el sol” y  seguro todavía no ha escrito su último capítulo.

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