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Cuando se enteró de que su ex marido se había casado con Victoria Prince, Britney Spears rompió en llanto y expresó su frustración a gritos, pero no solo por no haber sido avisada ni invitada al evento, sino porque en su fuero interno siempre deseó reconciliarse con él y formar una familia junto con Sean y Jayden, los hijos de ambos.
"Ella se derrumbó en lágrimas. La boda la tomó por sorpresa.
Ella no fue invitada y ni siquiera recibió una llamada de Kevin para decirle que iba a casarse con Victoria.
Fue difícil para Britney porque ella siempre tuvo la ilusión de reanudar algún día su relación con Kevin y poder criar a sus dos hijos juntos", reveló un informante a The National Enquirer.
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