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La nueva encuesta divulgada la tarde del jueves muestra una diferencia de 15 puntos a favor de Hillary Clinton entre los votantes registrados.
Según el sondeo de McClatchy-Marist, la candidata demócrata obtiene el 48% del apoyo contra 33% de Trump.
La diferencia parece tan increíble que por ahora, faltando todavía tres meses para las elecciones, lo más que se puede hacer es confirmar una tendencia. El mes pasado esa misma encuesta, registraba una ventaja de solo tres puntos para Clinton, 42% a 39%.
La encuesta toma en cuenta los pleitos públicos entre Trump y la familia de un soldado estadounidense musulmán que murió en Irak y con el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, a quien el magnate republicano se ha negado a apoyar.
De acuerdo a ese sondeo, Clinton ha crecido en dos grupos demográficos clave que antes favorecieron a Trump: entre los blancos, Clinton supera a Trump por ocho puntos, y entre los hombres, por tres.
Otra encuesta, la de NBC y Wall Street Journal, también indica una ventaja de Clinton a nivel nacional, pero aquí solo de 9 puntos, 47% a favor de Hillary Clinton y 38% por Donald Trump.
El problema para Trump es mayor cuando se consideran las encuestas en los estados considerados como clave. Clinton lidera ahora en Colorado, Virginia, Florida, New Hampshire, Pennsylvania, Michigan y Iowa.
Los sondeos son tan catastróficos no solo para Trump sino para el Partido Republicano, que el jueves, Ryan pareció lanzar un mensaje de auxilio, reconociendo que la presidencia acaso esté perdida y que lo que queda por salvar es el Congreso.
“Si fracasamos en proteger nuestra mayoría en el Congreso, podríamos estar entregando a la presidenta Hillary Clinton un cheque en blanco”, dijo.
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