Una historia delicada que desató un escándalo mundial: todo empezó con una demanda de divorcio por “diferencias irreconciliables” y continuó el viernes Amber Heard, esposa de Johnny Depp, apareció, con signos de violencia ante el juzgado de Los Ángeles. La rubia solicitaba una orden de alejamiento por violencia doméstica.
Los más íntimos de Heard juran que la policía miente para encubrir al actor y que los vecinos conocen bien sobre los gritos y maltratos en la casa de la pareja. Desde el entorno del actor arremetieron con una campaña para blanquear la imagen del supuesto maltratador. Pero los datos que publica, por ejemplo, The New York Post, son escalofriantes: Johnny habría intentado asfixiar con una almohada a la actriz.
Ahora, la revista “People” ha publicado en exclusiva nuevas fotos de Amber Heard con el rostro arañado. Y hasta se habla de que la herida en la mano por la que Depp tuvo que interrumpir el rodaje de la quinta entrega de Piratas del Caribe (y ser intervenido quirúrgicamente) no fue consecuencia de un accidente en el set, sino de otra violenta pelea de la pareja.