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En la segunda gala de la sexta temporada de Nuestra Belleza Latina, en vez de reinar la fiesta, la corona se la llevaron los pleitos, los caprichos y el desprecio. Los protagonistas fueron el presidente del jurado, Osmel Sousa y la presentadora Giselle Blondet.
La elección de las semifinalistas, este año tiene una nueva modalidad. Ya los jueces no necesariamente deben ponerse de acuerdo para elegir los dos grupos de 12 participantes cada uno, sino que tanto Osmel como Lupita Jones, como Julián Gil se quedan con cuatro de cada semifinal, para que de sus ocho, que en total forman las 24, el público elija.
Todo fue sin problemas en la primera gala donde quedaron las primeras 12 semifinalistas. Pero, este domingo Osmel, que llevaba ya muchos programas sin protagonizar controversia, decidió, después de ver a sus candidatas en la prueba de talento, que en vez de cuatro, se quedaba con tres porque ninguna de las restantes de su grupo le gustaba. Algo que hizo explotar al Giselle e hizo parar a la producción hasta tomar una decisión.
Según explicó Giselle, le reglamente establece que cada grupo de semifinalistas debe tener 12 candidatas, al Osmel solo quedarse con tres, faltaría una. El show se graba unas horas antes que salga al aire, por lo cual, la actitud del juez del reality puso a correr a todo le mundo, pues no solo ponía en riesgo el reglamento, sino también hasta los anunciantes que pagan porque durante una hora se voto a través de doce líneas telefónicas a las candidatas.
Pese a que, en el tiempo que estuvo detenida la grabación trataron de que Sousa entrara en razón, no lo consiguieron. La misma Giselle, muy enojada, fue a pedirle que dejara su capricho de lado, pues tenía a tres jóvenes sufriendo.
Finalmente entre peleas, dimes y diretes, Lupita decidió agregar a una candidata en su equipo y elegir a Fanny, la más perseverante y sufrida de las aspirantes que para llegar a ser elegida audicionó cinco veces.
Este lunes, Osmel deberá presentarse ante la producción para discutir la actitud que tuvo y que puso en juego hasta la credibilidad del show y, aunque amenace con renunciar, como lo hizo en la temporada pasada, es muy posible que sea sancionado.
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