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Por: Alexis Zárraga @Macetaminofén
Roberto Arango, el ex senador que estremeció a Puerto Rico por unas fotos en las que aparecía desnudo en pleno culeo, ayer volvió a ser noticia porque aparentemente fue captado con su pareja romántica. Ahora lo “shocking” no fueron las imágenes del político mostrándole afecto a otro varón, sino que éste luciera un diminuto panty en la playa. El ex senador de gruesos muslos y desenfrenada pasión se mostró cariñoso con un joven en una playa de Miami como cualquier hijo de vecino. Yo no veo nada malo en esto. El hombre encontró el amor gracias a Facebook y ahora presume como haría cualquier teenager, así que se besa con el novio cada vez que puede. Así es el amor: extraño y descontrolado.
Lo que no debemos olvidar es que Arango, el mismo que una vez dijo que “no recordaba haberse tomado aquellas fotos”, en su pasado tuvo una agenda anti homosexual. Tampoco debemos olvidar como le tiró con un patito de hule a Eduardo Bathia, insinuando que el espigado político gustaba de hacer carreras en el agua. Ante el escándalo, Arango pudo reivindicarse con la comunidad homosexual, pero no lo hizo. Prefirió aparecer en noviembre en una de sus grandes gestas conocida como “La Carrera de la Guinea” -en donde uno corre al desvaporido animal hasta matarlo- y decir que “el karma se encargaría de todo”, olvidando que siempre se ha cantado fiel practicante del cristianismo y que el karma es una creencia practicada en el budismo, hinduismo y jainismo. Con estas palabras demostró el arroz con jueyes que tenía en su mente. Ese día Arango pudo atrapar su guinea y así celebrar con Papo Christian .
Días después aparece para decir que fue víctima de una conspiración por parte de una agencia de publicidad. Ya nadie hablabla de las fotos, pero Arango aún insistía en decir que ese no era él. El tipo puso una vez más su fundillo en un picador y negó rotundamente que fuera el protagonista de la foto en la que salía haciendo malabares debajo de un fino abanico de techo. Ser hombrecito no significa tener muchas mujeres ni ser el alpha male de la pandilla, sino dar un paso al frente cuando el momento lo amerita. Arango no lo fue.
Roberto Arango debió admitir que las fotos eran de él desde un principio, con eso no sólo acababa el chiste, sino que podía demostrar que la sexualidad de la gente no es problema de nadie, y que él no estaba en el Capitolio para sentarse en la falda de los demás legisladores; sino para trabajar por Puerto Rico. ¿Por qué lo iban a acusar? ¿Por un crimen moral? ¿Qué es moral? Que alguien me diga porque hasta donde sé la moralidad varía según las personas. Pregúntenle a los que intentaron sacar a Bill Clinton con el bochinche del cigarro.En aquel momento Arango prefirió huir del país, dar una renuncia pusilánime y cerrar los ojos hasta que la gente se olvidara. Arango pudo saborear la redención, pero prefirió dar la espalda una vez más.
Estos tabúes sexuales se tienen que acabar. Nadie tiene preferencias sexuales como si se tratara de escoger en un salad bar de órganos genitales y zonas erógenas, sino que la gente simplemente responde por instinto a lo que más le gusta. Esta isla tolera que hayan nenas preñás en intermedia, bailamos un reguetón que nos invita a “lijarle el booty” a las féminas y nos reunimos en familia para ver El Poder de la Semana; pero cuando se trata de amor entre dos machos o dos hembras, pegamos el grito en el cielo.
Al menos hay boricuas homosexuales y lesbianas que día a día sacan la cara por este país, trabajan de sol a sol y continuan de pie a pesar de todas las burlas a las que son sometidos sólo por tener un gusto “diferente”. Al menos hay gays que no tienen miedo, y que si gobernaran esta isla, tendrían la valentía de hacer cambios que los straights tradicionales no se han atrevido a hacer. Mi consejo a Arango es que la próxima vez no trate de engañarse a él mismo, y que le deje esos bikinis a gente que puede llevarlos de manera sublime y sin tapujos como Ricky Martin.
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