<script async src="https://pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js?client=ca-pub-7302061392394882"
crossorigin="anonymous"></script>
Muchas veces, cuando me voy a dormir, pienso. Creo que todos pensamos mucho en esos momentos. Pienso en que comparto mi cama con mi soledad…y que alguna vez me encantaría compartir esa soledad con otra persona y la suya.
Y me imagino en una cama más grande que la mía, tumbada boca abajo cogida de la mano o abrazada a otra persona a mi lado, compartiendo nuestra soledad. Sintiendo el calor de nuestros cuerpos juntos, acariciándonos. Oirle respirar y sentir cómo el latido de su corazón me relaja en mitad del silendio de la noche.
¿Es mucho pedir? Parece ser que sí, aunque lo próximo es más todavía. Sintiéndonos protegidos mutuamente y sabiendo que al día siguiente por la mañana despertaremos juntos, dispuestos a comernos el mundo, descubrirnos poco a poco, entendernos y compartirnos.
Sé que esa persona que compartirá conmigo la soledad está por ahí y algún día la encontraré… pero esto de jugar al escondite se me está haciendo un poco pesado.
Besos;
Inarú
<script async src="https://pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js?client=ca-pub-7302061392394882"
crossorigin="anonymous"></script>
