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POR AMNELLYS RIVERA
Para muchos, la comunicación y el periodismo pueden ser herramientas solo para informar, mientras que otros profesionales del medio, creen en el poder de la comunicación como un buen recurso para mejorar a los ciudadanos, transformar las realidades injustas, o tal vez, cambiar la vida e imagen de las personas.
Ese es precisamente el caso del periodista Robert Colberg, quien con su credibilidad, unida a su singular encanto y sentido del humor, ha captado una audiencia leal que sigue cada uno de sus pasos en espera de sus próximos pronunciamientos sobre lo que se debe y no se debe hacer en cuestión de etiqueta, imagen y protocolo con su sección “Moda Femenina y Moda Masculina” en Noticentro Al Amanecer (Wapa Tv y Wapa América).
En entrevista exclusiva Robert, no solo nos habló de los pecados del mundo de la moda que “le vuelan el cerebro”, sino también nos contó sobre su trayectoria como reportero de importantes publicaciones, las entrevistas que marcaron su carrera y las que realizó a personalidades que todavía no despuntaban en el mundo del modelaje y el entretenimiento, pero que gracias a su instinto, podía augurarle un futuro en los medios de comunicación, como es el caso de la modelo Maripily.
“Mi interés por el tema de la moda nació a muy temprana edad, no solo por haber crecido rodeado de conocedores de la alta costura, sino también porque mi mamá solía ver todos los certámenes de belleza y me llevaba a numerosos desfiles de moda, explicó con su acostumbrada simpatía Colberg, quien recuerda sus inicios como asistente de la directora de publicidad de las desaparecidas tiendas González Padin.
En la universidad estudió Comunicaciones con una concentración en redacción para los medios, lo que creó el balance perfecto para que hoy día este querido gurú del estilo, con sus críticas expertas, haya aparecido en distintos programas de televisión con sus consejos.
Moda, farándula y buena vida
Su experticia en ese mundo se amplió luego de que en 1995 se convirtiera en uno de los promotores de la ahora propietaria de la franquicia del certamen Miss Puerto Rico Universe, Desirée Lowry, quien representaba al pueblo de Corozal en el certamen Miss Puerto Rico, bajo la dirección de Anna Santisteban.
Por su clase y profesionalismo, se ganó la distinción y el respeto de los conocedores y editores de revistas de moda y entretenimiento en el país, lo que lo aupó eventualmente a formar parte del equipo de redacción de la desaparecida revista de farándula y espectáculos, Vea cubriendo reportajes especiales y los certámenes de belleza.
Y es que profesionalmente su vida ha dado muchas vueltas. Se inició en el periodismo casi por casualidad al ser contactado por el fenecido Enrique Pizzi, propietario de la desaparecida revista y a quien recuerda como su mentor.
“Yo le dije a Enrique Pizzi que si él estaba buscando a alguien para saber la vida, obra y milagro de los artistas, yo no era la persona indicada. Bueno comencé como corrector de pruebas. Recuerdo que era la época en que aunque las producciones de novelas locales ya mermaban, todavía otras producciones estaban en su apogeo, las vedettes ya eran sustituidas por modelos de TV y comenzaba el boom de las merengueras”, recordó el editor, quien optaba en sus reportajes por abundar sobre la carrera de los artistas e inmiscuirse en su diario vivir para que el lector conociera más sobre el lado humano de ellos.
“Mis reportajes estaban enfocados en el artista más allá del escenario. Haciendo ejercicios, disfrutando de su hogar, su familia etcétera “, añadió el experiodista de espectáculos, quien ha conocido íntimamente a muchos famosos, y es consciente de lo que significa estar expuesto a la crítica, por lo que no es muy amigo de los programas de chismes.
“Pienso que hay ciertas fibras del artista como ser humano que no se deben tocar. ¿Por qué atacar a una familia, a un hijo, o una madre que no tienen que ver en muchos de los casos ni con la fama, ni con los escándalos de ese artista? Pienso que en ese tipo de programa, muchas veces se pierde el factor humanidad”.
De forma inherente y tal vez sin darse cuenta, este versátil periodista y experto en certámenes de belleza, buscaba en el periodismo algo más que hacer noticia, y que uniera todas sus experiencias y sensibilidades en una solo publicación. Es por ello que hace nueve años labora para Casiano Communications como jefe de redacción de la revista Buenavida, enfocada en temas de salud, prevención, calidad de vida y belleza.
Descubrió a Maripily
Como reportero Robert cumplió muchos de sus sueños, entre ellos: entrevistar a la otrora Miss Universo 1970, Marisol Malaret a quien nunca pensó que entrevistaría cuando era aquel niño que veía los certámenes de belleza junto a su madre.
“Yo recuerdo una entrevista que le hice a Marisol Malaret. Nunca la olvido y significó mucho en mi carrera porque ella me impactó por su determinación, su temple, su punto de vista aparte, que era alguien a quien yo admiraba y que quería entrevistar. Fue gratificante”, añadió.
Por llevar en las venas el gusto por la moda, no dejar de respirar fashion y ser crítico del estilo, entre muchas otras actividades, ha sabido identificar a las jóvenes que apenas comienzan y que tienen potencial para despuntar y llegar lejos como modelos y tal vez como artistas, como fue el caso de la modelo Maripily, a quien entrevistó cuando esta representaba al pueblo de Ponce en el certamen Miss Puerto Rico Petite en 1997.
“Eso fue algo comiquísimo. Yo estaba cubriendo ese concurso de belleza para la revista Vea y mi fotógrafo y yo vimos a esta jovencita que representaba a Ponce, que era muy bonita con buen cuerpo y pensé que estaba chévere para hacerle una entrevista, porque tenía ese carisma, ese ángel, recordó el periodista.
Sobre su evolución como artista, modelo y empresaria y los cambios que la fama haya podido ocasionar respecto a su forma de ser, el experto aseguró que contrario a lo que muchos piensan, a la ponceña no se le ha subido la fama a la cabeza.
“Fíjate, si hay algo que tengo que decir de la Maripily que yo entrevisté el 15 de enero de 1997, es que era la misma chica amable, elocuente, vivaracha, soñadora y luchadora que es hoy día. Ella siempre estuvo clara de quería ser exitosa”, aseguró el portavoz del buen estilo de vida, quien no olvida que “la reina de las portadas” lucía un “espectacular cuerpazo” cubierto de un bikini rojo para su shooting.
“De ahí en adelante ella siguió con el modelaje hasta ganar un concurso internacional de trajes de baño y luego salió como “El poder de la semana” en el desaparecido programa “No te duermas” (Telemundo) y el resto es historia”, explicó.
Periodista de farándula, portavoz de la buena vida, experto en moda, estilo y certámenes de belleza, Robert Colberg Orengo es catalogado por personas experimentadas en la industria de la moda y las comunicaciones , como un acontecimiento que viste de elegancia y finura cualquier evento que lleve en los créditos su nombre.
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