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Por Israel Rodríguez Sánchez
En una sesión legislativa histórica, el Senado aprobó anoche un proyecto de ley que descriminalizaría la posesión de menos de 14 gramos de marihuana al proponer que tal acción sea castigada solo con una multa que comenzaría en $100 en lugar de una pena de cárcel de tres años, como es en la actualidad.
A la medida le falta todavía un largo camino para convertirse en ley porque primero tiene que pasar el cedazo de la Cámara de Representantes, donde hay más legisladores conservadores, para que pueda ser enviada para la firma del gobernador Alejandro García Padilla, quien la puede firmar o vetar.
La medida pasó raspando en el Senado anoche con el mínimo de votos requeridos en una votación 14-12.
La medida contó con la oposición de la delegación del Partido Nuevo Progresista (PNP) y de los senadores populares Luis Daniel Rivera, Pedro Rodríguez, Ángel Rodríguez Otero, Gilberto Rodríguez Valle y Ramón Ruiz. El resto de los senadores populares y la senadora pipiola María de Lourdes Santiago votaron a favor.
El debate en la sesión de ayer lo abrió el senador popular Miguel Pereira, quien es el autor de la medida. Pereira transformó su proyecto original que proponía despenalizar la marihuana tras escuchar a más de 50 personas en vistas públicas.
El consenso en esas vistas públicas fue que tres años de cárcel por una posesión mínima de marihuana es desproporcionado y no es cónsono con las penalidades de las mayoría de las jurisdicciones en Estados Unidos. Las penas desproporcionadas que se aplican en Puerto Rico afectan principalmente a los acusados indigentes.
“La marihuana será buena o será mala, eso esta abierto a discusión, pero la cárcel es peor”, afirmó Pereira, quien fue fiscal federal, secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación y superintendente de la Policía.
En un intento por convencer a los senadores que se oponen al proyecto con argumentos religiosos, Pereira citó en su turno en el debate al reverendo Pat Robertson cuando dijo el año pasado: “Si usted sigue las enseñanzas de Cristo, usted sabe que Cristo es un hombre compasivo y que no permitirá que se encarcelen a personas por ofensas no violentas”.
Pereira hizo un llamado varias veces a los senadores y senadoras a que votarán según su conciencia.
La medida avalada por el Senado dispone que la posesión de 14 gramos o menos de marihuana será sancionable con una multa que no podrá exceder los $100, y si la violación a la Ley de Sustancias Controladas se repite en un término de tres años, la multa por una segunda infracción será de $200, y $300 por la tercera violación o subsiguientes.
La persona intervenida también podría ser referida a la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) para evaluar si necesita tratamiento por abuso de sustancias controladas.
Si la persona posee 14 gramos de marihuana o más, hasta un máximo de 28 gramos, cometería un delito menos grave, y se expone a una multa que no superará los $500 o una pena de reclusión de hasta seis meses.
La portavoz del Partido Independentista en el Senado, María de Lourdes Santiago, también consumió un turno en el debate para expresarse contundentemente a favor de la medida.
“¿Qué muchacho que haya sido arrestado por tener marihuana sale una mejor persona luego de tres años en una cárcel? ¿Quién sale con una perspectiva refrescada de la vida, listo para enfrentar, armado con nuevos valores, los retos de nuestra sociedad? Nadie”, manifestó Santiago.
Por el contrario, la voz cantante en contra de la medida la llevó anoche la senadora novoprogresista Itzamar Peña, quien se refirió a la medida como “una basura”.
“No podemos avalar una basura como esa”, expresó Peña en su turno en el debate.
Esto provocó un altercado en el hemiciclo cuando la senadora popular Maritere González le pidió exaltada al presidente del Senado en funciones, Ángel Rosa, que le ordenara a Peña a no referirse así a la medida.
“Hoy, con este proyecto lo que se busca es enfermar a la sociedad puertorriqueña, se quiere enviciar al pueblo, se quiere destruir al pueblo puertorriqueño”, expresó Peña.
También se refirió a los impedimentos legales que mencionó el secretario de Justicia, Luis Sánchez Betances, cuando se expresó originalmente en torno a la pieza legislativa. Esas dudas del secretario fueron enmendadas con los cambios que se le hicieron a la medida, trascendió anoche.
Satisfechos
Representantes de varios grupos que buscan la descriminalización de la marihuana, como la licenciada Shadiff M. Repullo Casiano, de Cannabis Libre, y Rafael Torruella, de descriminalizacion.org, dijeron que la aprobación de la medida recogía el sentir de la mayoría de las personas que se expresaron en vistas públicas.
Repullo Casiano y Torruella, quienes presenciaron la sesión en las gradas del hemiciclo, se mostraron convencidos de que cuando los representantes reciban toda la información sobre este tema también votarán a favor.
“Nosotros entendemos que en la Cámara debe ser aprobado también, tenemos la expectativa de que también sea así. Entendemos que hay mucho trabajo que hacer en la Cámara porque entendemos que hay un voto más conservador que en el Senado, pero entiendo que sí. El pueblo está preparado”, indicó Repullo Casiano.
Torruella, por su parte, espera que la Cámara pueda sopesar la información. “Yo he trabajado un poquito con personas en la Cámara y a veces te das cuenta que no están leyendo las propuestas. Y que muchas veces reaccionan a lo que piensa que su contingente va a decir. El llamado a la Cámara es que se sienten, que lo piensen, que breguen con la ciencia, que sopesen las ideas, dónde está Puerto Rico y cuál es el cambio que Puerto Rico necesita”, agregó el profesor.
Innecesario descriminalizar
Mientras, el sector religioso dijo que está abierto a que se bajen las penas, sin necesitad de descriminalizar las drogas. El presidente de la Fraternidad Pentecostal de Puerto Rico (Frape), Alberto Rodríguez, dijo que el Senado pudo reducir la pena fija de cárcel por posesión de marihuana de tres años, a dos o a uno, en lugar del proyecto aprobado anoche.
El pastor Ricky Rosado, de Puerto Rico por la Familia, insistió en que la medida tiene efectos negativos en niños y jóvenes.
Sostuvo que el proyecto no atiende la raíz del problema del uso de la marihuana que es la salud mental.
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