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El expresidente sudafricano Nelson Mandela, de 94 años, hospitalizado desde hace casi un mes en un hospital de Pretoria por una recaída de su infección pulmonar, se encuentra en estado vegetativo, aseguraron los doctores, mientras que su esposa Graça Machel, aseguró que no está sufriendo, reportó AFP.
Su familia encaró la posibilidad de desconectar la máquina que lo mantiene en vida, según un escrito judicial del 26 de junio pasado difundido el jueves.
“Está en un estado vegetativo permanente” y “los médicos aconsejaron a la familia Mandela desconectar la máquina que lo mantiene artificialmente en vida”, dice el escrito presentado la semana pasada por su familia en el tribunal de Mthatha (sur) que decidió sobre la exhumación de los cuerpos de tres hijos del ex presidente.
“Mandela no está sufriendo”
“Hace unos 25 días que estamos en el hospital. Aunque Madiba no siempre está bien, no ha sufrido en ningún momento”, dijo su esposa a la prensa en una rueda de prensa de la Fundación Mandela en Johannesburgo.
“Mientras yace en un hospital, (Mandela) nos ofrece la oportunidad para que todos (los sudafricanos) estén unidos nuevamente”, dijo.
Graça Machel, que ha pasado la mayor parte del tiempo junto a su marido en el hospital, habló durante la presentación del llamado “Día Nelson Mandela del Deporte y la Cultura”, que se celebrará el 17 de agosto, y durante el que se jugarán partidos de la selección sudafricana de fútbol (contra Argentina) y de rugby (contra Burkina Faso), en Soweto.
De acuerdo al boletín de la presidencia sudafricana, el expresidente sigue en un estado crítico pero estable. El presidente Jacob Zuma ha agradecido a la nación y a la comunidad internacional su continuo apoyo.
Un nieto de Nelson Mandela lava los trapos sucios de la familia
Pero ante el estado de salud de Mandela, los dimes y diretes de la familia persisten, y al tiempo que eran enterrados de nuevo en el pueblo de Qunu los restos de tres hijos de Mandela exhumados la víspera, el mayor de sus nietos, Mandla Mandela, criticó el hecho.
Mandla desaprobó que quince miembros de su familia hayan recurrido a la justicia para trasladar los restos a Qunu, donde Nelson Mandela desea ser enterrado. Los restos de Makaziwe, muerta cuando era bebé en 1948; Thembekile, muerto en un accidente de carretera en 1969, y de Magkatho, fallecido de sida en 2005, fueron trasladados a Mthatha, donde fueron sometidos a un examen forense.
“Me encuentro en el centro del ataque de individuos que buscan un minuto de gloria y atención mediática a mi costa”, declaró, según AFP. Aunque se defendió de querer “lavar ropa sucia en público”, atacó personalmente a varios de ellos.
De su tía Makaziwe dijo que: “en lugar de ser una fuerza de unidad, no ha hecho más que sembrar la división en la familia”.
De su mediohermano Ndab, dijo: “El sabe que mi padre preñó a una mujer casada y él es el resultado de este acto”.
Su otro hermano Mbuzo, dijo: “Fecundó a mi propia esposa” (Anaïs Grimaud, de la isla de la Reunión a donde regresó después).
Así fue como uno de los nietos de Nelson Mandela aireó los trapos sucios de la familia mientras el icono mundial sigue hospitalizado en “estado crítico pero estable” en Pretoria.
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