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Francheska Duarte Jiménez, quien perdió ambas piernas tras ser impactada por el vehículo que manejaba su expareja en diciembre de 2011, continúa su batalla por volver a caminar, y recobrar de esa forma la movilidad que perdió súbitamente a raíz de aquel violento incidente.
Duarte Jiménez, de 21 años, participó este jueves en una actividad sobre cómo atender el problema de violencia convocada por la organización Día de la Oración, en el Recinto Metro de la Universidad Interamericana en Cupey, Río Piedras.
La joven adulta acudió al evento en su silla de ruedas junto a su madre, Saira Jiménez, quien desde la tarima relató cómo sus vidas habían sido impactadas por el crimen, y cómo han sobrellevado el dolor y las secuelas dejadas por aquella agresión por la cual su excompañero Jorge Ramos Rodríguez cumple una condena de tres años de cárcel.
“Yo también soy víctima de lo que le pasó a ella. Ella sigue hacia adelante por su hija”, manifestó Jiménez, quien habló a nombre de Duarte Jiménez, que no emitió palabra. “Sigo con ella pa' lante, y espero que lo que le sucedió a ella jamás se repita”,abundó.
Jiménez dijo en un aparte con este medio durante la actividad que Duarte Jiménez comenzó sus terapias para volver a caminar hace aproximadamente siete meses, y ya empezó a dar sus primeros pasos con sus prótesis.
Sin embargo, tuvo que suspender las terapias temporeramente debido a que una de sus piernas amputadas comenzó a hincharse. La joven retomará el tratamiento el 23 de mayo, anticipó Jiménez.
Por el momento, ni Duarte Jiménez ni su madre conocen con certeza hasta cuándo la joven madre tendrá que someterse a las terapias para dejar de depender de la silla de ruedas.
“Hasta que aprenda bien. Ella tiene que aprender a tener la habilidad (de caminar) solita”, manifestó Jiménez.
Ramos Rodríguez resultó convicto por un delito de lesión negligente, pues según la jueza Nerisvel Durán Guzmán, del Tribunal de San Juan, que atendió el caso, no pudo probarse que la agresión con el vehículo de motor fue intencional.
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