<script async src="https://pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js?client=ca-pub-7302061392394882"
crossorigin="anonymous"></script>
n marzo Raquel Sabz, residente en Nueva York y una simple aficionada a la red social Instagram, se topó con la cantante Beyoncé y su hija en el barrio de Brooklyn.
Sabz no se lo pensó dos veces: sacó su celular, apuntó a la diva y capturó una instantánea que colgó en su cuenta en la red social.
Poco después, un medio le compraba la foto y la distribuía en publicaciones como People, The Huffington Post y New York Daily.
Sucesos como éste hacen que algunos se planteen si la omnipresencia de los celulares inteligentes, el auge de las redes sociales y la internet está poniendo el peligro el trabajo de los de por sí ya polémicos paparazzi.
Fotos devaluadas
Famosos como Rihanna, Justin Bieber o Lady Gaga también utilizan Instagram para colgar fotografías personales, que luego pasan a figurar en medios dedicados al seguimiento de celebridades.
En este contexto, y tras lo ocurrido con Beyoncé, Molly Goodson, editora en jefe de la publicación estadounidense PopSugar, admitía que en "un mundo hiperconectado donde todos llevan una cámara, el avistar a un famoso no vale tanto como antes".
Según Goodson, hoy en día es difícil poner precio a una fotografía dado que ésta aparece primero en redes sociales como Twitter, Instagram y Facebook, lo que hace que se adquieran por una fracción de los altos precios que solían tener históricamente.
"Se devalúa por el hecho de que ya está ahí", apuntó.
Cuestión de suerte
Paparazzi consultados por BBC Mundo admiten que han notado un cambio con la entrada en juego de los celulares inteligentes, pero aseguran que ni los teléfonos ni el auge de las redes sociales estarían robándoles el trabajo.
"Afecta a las celebridades porque antes podían ir a comprar y quizás había un paparazzo con una lente de larga distancia y ahora hay un montón de gente que corre hacia ellos y les toman fotos", explica Jack Ludlam, paparazzi británico quien lleva 20 años trabajando en este rubro.
"Eso afecta emocionalmente a las celebridades", le comenta Ludlam a BBC Mundo.
En cuanto al trabajo, asegura que no les afecta porque que un aficionado consiga una foto exclusiva "es cuestión de suerte".
"Eso puede pasar pero es difícil. Nosotros podemos estar ahí con una lente de larga distancia y conseguir cosas más naturales. Es difícil hacerse rico siendo un paparazzi de Instagram".
Alberto Bernárdez, fotógrafo y paparazzi español, comparte esta opinión.
"El tema de Instagram a nosotros directamente no nos ha afectado. Te puede afectar ocasionalmente", le dice a BBC Mundo.
"El trabajo del paparazzi es el más especializado que puede haber, porque debes ser detective privado, relaciones públicas, ser avispado y buen fotógrafo, así que sólo por tener una cámara no puedes ser un paparazzi".
Robo de fotos
Sin embargo, Bernárdez admite con preocupación que en los últimos años, al menos en España, el número de paparazzi ha disminuido dramáticamente, algo que -según afirma- no se debe a Instagram sino a un enemigo más poderoso: el robo de fotos en internet.
Según dice, "de los 60 a 70 paparazzi que trabajaban regularmente hace unos años en el país, ahora sólo queden 20 o 30 viviendo de su profesión".
"Los paparazzi están desapareciendo porque ganan menos dinero, las agencias están desapareciendo", cuenta. Y pone como ejemplo un suceso que lo afectó personalmente, cuando en 2008 tomó una fotografía de Javier Bardem y Penélope Cruz cuando celebraban la victoria de España en la Eurocopa por primera vez en 44 años.
"Se publicó en todo el mundo y sólo gané 70 euros, y eso que fue portada de la revista People".
"Llamamos a People y nos dijeron que la habían comprado en una agencia, la agencia nos dice que se la envió otra agencia, empiezas a seguirle el rastro y no sabes ni a quién tienes que demandar".
"El problema es que internet no está regulada. Para llegar al fondo tendrías que ir a hacer juicios contra gente en otros países. Si la página de internet está alojada en Malasia, la moratoria no es contra Estados Unidos sino Malasia. Es difícil seguirle la pista".
La ley "Instagram"
En esta línea, el Parlamento británico acaba de aprobar una polémica legislación (apodada por algunos como "Ley Instagram"), que -según sus críticos- no ayuda a mitigar el uso no autorizado de fotos y ha desatado la ira de los fotógrafos profesionales.
La nueva norma, el Enterprise and Regulatory Reform Act, se refiere a lo que se conoce como trabajos "huérfanos", imágenes que circulan por la red carentes de metadata de la fotografía o alguna información sobre su autoría.
Agencias y asociaciones de fotógrafos en Reino Unido denunciaron que con esta legislación los grandes medios podrían usar fotografías que encuentran en internet si demuestran que han hecho una "búsqueda diligente" para ubicar al autor.
"La ley permitirá la explotación comercial y extendida de trabajos no identificados, ya que el usuario sólo tiene que realizar una 'búsqueda diligente'. Pero es posible que se quede en la nada y procedan con impunidad", expresó Andrew Orlowski, periodista tecnológico de la revistaRegister.
Según explicó Orlowski, muchas de las imágenes en internet son huérfanas: la metadata (información presente en el archivo con los datos de la cámara con la que se tomó) o no está o ha sido borrada por una gran organización, una práctica ante la que los paparazzi no tienen mucho que hacer.
Más...
<script async src="https://pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js?client=ca-pub-7302061392394882"
crossorigin="anonymous"></script>