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Vega Baja – Detrás de la masacre ocurrida el martes en el expreso José de Diego existe una vieja rencilla entre bandos de narcotraficantes que operan en las comunidades vegabajeñas Ojo de Agua y Altos de Cuba, que entre venganzas y hostilidades se disputan el control de la droga en este pueblo.
Según fuentes de este diario, desde hace unos seis meses los ataques entre ambos sectores se han intensificado con complots, de ambas partes, para “tumbar” a los líderes de las pandillas.
La expectativa ayer era que se generaran nuevos eventos violentos tras la masacre. Las cuatro víctimas de la matanza, según versiones extraoficiales, tenían una relación directa con el bando de Altos de Cuba, según fuentes policiacas.
Ante esto, la Uniformada tomaba previsiones. Personal de la División de Drogas y del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Vega Baja intensificaron las intervenciones con los pandilleros asociados a estas organizaciones y el jefe del Distrito policiaco de Vega Baja, Reinaldo Ojeda, ordenó aumentar el patrullaje en estas zonas.
“Incrementamos la vigilancia para tratar de evitar que vaya a ocurrir algún otro incidente que venga como secuela del incidente que ocurrió en Toa Baja (masacre)”, dijo Ojeda.
La guerra en Vega Baja
Algunas versiones apuntan a que la guerra de puntos se agudizó a partir del 2010, tras el arresto de más de 50 miembros del punto de droga que operaba en Altos de Cuba. No obstante, las hostilidades más recientes supuestamente se deben al asesinato de uno de los líderes de la pandilla en el residencial Ernesto Catoni, ocurrido a finales del 2012. Informes internos policiacos apuntan a que los puntos en Catoni y en Ojo de Agua están asociados.
Este asesinato motivó un enfrentamiento posterior cerca de Altos de Cuba. Individuos asociados al punto de Catoni y al de Ojo de Agua supuestamente intentaron perpetrar un ataque contra el bando en Altos de Cuba, pero allí los esperaban unos pistoleros que repelieron la agresión.
Identifican a algunas víctimas
El próximo evento violento que se conoce entre ambos bandos es la masacre del martes, que cobró la vida de cuatro personas, entre estas el rapero Anthony David “el Bori” Vázquez Gaetán, de 25 años; Giovannyel Santiago Castro, de 21, y Jesús Hommy Casanova Santiago, de 17. El cuarto fallecido ayer no había sido identificado oficialmente por las autoridades.
Un quinto perjudicado en el incidente, de nombre Juan C. Rosario Rosario, alias Carlos Pantalla, resultó con un balazo en el brazo izquierdo. Según los archivos de la Policía, este sujeto, de 25 años, tiene expediente criminal desde agosto de 2009, por violación a la Ley de Sustancias Controladas.
El ataque presuntamente fue ordenado por el líder de la pandilla de Ojo de Agua. Los perjudicados iban en un automóvil Lexus y fueron alcanzados cerca del peaje de Toa Baja del expreso PR-22 en dirección a San Juan. Algunas versiones indican que los sujetos iban al Tribunal de Bayamón a fiar a un hombre arrestado en la tarde del lunes por la Policía.
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